Hasta 1955
La congregación evangélica situada actualmente en la Calle Martínez Marina nº 9 de Oviedo, es la primera iglesia evangélica que se instaló en Oviedo, con no pocas dificultades y grandes sobresaltos, allá por el año 1955. Comenzó su andadura gracias al ministerio del pastor protestante D. Ramón Blanco Sordo y de su esposa Doña Ester. La primera iglesia se situó en un chalet situado en la calle Torrecerredo, 27 del monte Naranco. Posteriormente, en el año 1974 la iglesia se trasladó a la calle Manuel del Falla nº 2, siendo pastores D. Rubén Fernández y su esposa Doña Mado Wildrianne y ya en 1985 la congregación traslado su local a ubicación actual de Martínez Marina nº 9. Actualmente está pastoreada por D. Luis Rubiales y su esposa Doña Mº del Mar Tielve.
Vamos a hacer un repaso de cómo llegó el evangelio a la ciudad de Oviedo. Su inicio fue en 1950 cuando D. Ramón Blanco Sordo, nacido en 1915 en Santianes, Ribadesella (Asturias), volvió a este pueblo asturiano después de una estancia de más de 15 años en Cuba. Allí nació espiritualmente hablando en febrero de 1941 en Pinar del Río (Cuba), y allí encontró la esposa idónea en la persona de Doña Ester, de origen norteamericano. Enseguida pensó en su tierra querida y en sus familiares necesitados de oír el mensaje del Evangelio de Jesucristo. Con decisión y entusiasmo rebosante llegó a su aldea y sin dilación se entregó a la proclamación del mensaje de la Palabra de Dios. Junto con su esposa dedicaron sus vidas para anunciar que Cristo ofrece gratuitamente, para quien lo quiera aceptar, el Agua de Vida.
A los queridos esposos Blanco no les faltaron acechanzas sin fin, teniendo que enfrentarse a amenazas de bomba, a intentos de ser tirados del tren en marcha por testificar de Cristo durante el trayecto, a ser apedreada su casa, a la persecución policial, etc. La misma Doña Esther sufrió un atentado que pretendía arrojarla al mar por un acantilado de Ribadesella, siendo rescatada “in extremis” por un vecino algo más sensato que supo del peligro que corría. Sin embargo, el celo por predicar el Evangelio les hacía más decididos, sostenidos por la gracia y el poder de Dios.
Como muestra de las dificultades de aquella época de gran fanatismo e ignorancia, relatamos un hecho ocurrido en Santianes al poco de volver a su pueblo después de su estancia en Cuba. D. Ramón se dedicaba a ayudar a quien lo necesitaba y así, en una ocasión, atendió a una persona joven que estaba muriendo de tuberculosis. Junto con las inyecciones que le ponía le daba testimonio de Cristo, hablándole de la paz y del consuelo que sólo Él puede dar. Le entregaba también folletos con el mismo mensaje. La familia aceptaba la ayuda que recibía del pastor evangélico que todos conocían por ser vecino del pueblo y nacido en éste, pero una vez que la mujer murió, para congraciarse con el cura y quitarse el estigma de haber tenido un protestante en casa, llevaron aquellos folletos al sacerdote, quien fue protagonista de una escena de difícil clasificación.
El cura fue a ver a D. Ramón:
"Oiga; no estoy dispuesto a permitir que continúe haciendo esta labor".
- El pastor Blanco replicó: -"¡Hombre, don Melchor (que así se llamaba el clérigo), la gente necesita oír el Evangelio!"-
-"Para eso estamos nosotros"-…Y sacando una pistola del nueve corto que tenía debajo de la sotana, se la puso en el pecho al pastor protestante, diciendo:
-"No quiero hablar más. Este es el argumento que voy a utilizar con usted".-
El pastor Blanco le dijo que podía disparar porque él continuaría anunciando las Buenas Nuevas de Jesucristo, y le reprochó al cura que lo que estaba haciendo no era conforme a la enseñanza de Cristo. Con ello, el cura miró alrededor por si alguien le había visto y salió corriendo. Esos fueron tiempos de intransigencia que Dios usó para pulir la plata de su pueblo.
De 1955 a 1964
Después de varios años de ministerio en Santianes (Ribadesella), la familia Blanco se trasladó definitivamente a Oviedo, no sin antes dejar establecida una congregación en Santianes, compuesta de creyentes procedentes de varios lugares y aldeas de la comarca, incluyendo a Collera, pueblo donde los hermanos Blanco habían establecido contacto con los padres de Rubén Fernández, quien luego sería pastor de esta iglesia durante casi 40 años, y que por aquella tenía 3 años.
Don Ramón y Doña Esther Blanco llegaron a Oviedo sobre el año 1955. De inmediato se entregaron a la predicación del mensaje del Evangelio. No había otra iglesia evangélica en la ciudad y comenzaron a tener reuniones en su casa, un chalet que compraron en la C/ Torrecerredo, 27, en el barrio de la Ciudad Naranco. Aquello supuso una enorme conmoción en la capital del Principado.
Las reacciones del Catolicismo Romano no se hicieron esperar y siguieron persecuciones, desprecios, rechazos y atropellos. No había entonces libertad religiosa y los cristianos evangélicos no tenían derechos -eran considerados unos herejes-. Pero la gracia y el poder de Dios sostuvieron a sus hijos como siempre ha ocurrido en la historia de la Iglesia de Cristo. De aquellas reuniones “semiclandestinas” surgieron un buen número de creyentes. En el día de hoy aún quedan hermanos convertidos en aquella época como la hermana Carmen Santamarta y el hermano José María Hurtado ya de edad avanzada.
El Señor bendecía su iglesia en Oviedo, y ésta se fortalecía y se desarrollaba, pero los hermanos Blanco tenían la visión de extender el mensaje del Evangelio por otras latitudes de la provincia y así surgieron contactos en la Cuenca del Caudal. En este tiempo ya estaba con ellos el obrero Rubén Fernández, aquél niño de 3 años procedente de Collera que después de hacer sus estudios bíblicos en Inglaterra vino para apoyar en la obra. También se empezaron a establecer reuniones periódicas en el pueblo de Moreda. Una moto Vespa era el vehículo utilizado para el transporte.
Primero comenzaron a reunirse en la casa de una tía de Rubén Fernández. Más tarde en el hogar de otra familia de creyentes que surgió allí. Esta última familia se trasladó a residir a Madrid y como ya los hermanos Blanco se habían fijado la capital del país como el próximo lugar de su ministerio, comienzaron con ellos otra nueva iglesia allí, C/ Pelícano (Carabanchel Bajo), iglesia que también daría mucho fruto.
Consecuencia directa del trabajo de nuestros hermanos en Madrid es entre otros el ministerio del hoy pastor Carlos Gómez (casado con Yolanda, la única hija del matrimonio Blanco), del hermano Manuel Espejo (pastor en Jerez de la Frontera), así como José Jordao . Don Ramón Blanco con su familia desarrollaron su ministerio en Madrid durante 17 años donde permanecieron hasta jubilarse en 1980, pasando a residir desde entonces en Benidorm (Alicante). Nunca olvidarían a la tierra y las gentes de Asturias, manteniendo contacto y visitas con la iglesia aquí.
El 25 de Noviembre de 1988, a la edad de 73 años, El Señor llamó a su presencia al hermano Ramón Blanco, siendo la despedida terrenal en el Cementerio Nuevo de Benidorm. Doña Esther permaneció viviendo en Benidorm y en los últimos años cuando ya las fuerzas fallaban decidió residir en la Residencia Geriátrica perteneciente a la Iglesia Bautista El Salvador de Valencia donde falleció hace unos pocos años.
De 1964 a 2004
Como decíamos anteriormente el siguiente pastor de la iglesia fue D. Rubén Fernández, hijo de los primeros creyentes del pueblo de Collera (Ribadesella). Rubén fue al instituto bíblico en Inglaterra en el año 62, volviendo en el año 64 para hacerse cargo de la obra. El 8 de noviembre de 1964 fue ordenado por la iglesia para el ministerio, la imposición de manos fue hecha por el pastor Don Ramón Blanco, Doña. Esther, la misionera Frances Schultz, Don Roque Santamarta, Don José María Hurtado y el Reverendo Ronald Anderson. En Marzo de 1969 el pastor Ramón Blanco desde Madrid comunicó que la obra en Madrid requería cada vez más de su atención; por ello, después de considerarlo, dimitió como pastor en Oviedo. En Junio de este año, la iglesia, en Asamblea General, eligió como su pastor al hasta entonces co-pastor Rubén Fernández. Al mes siguiente, julio, Rubén se casa en Bélgica, país de su esposa Mado Wildrianne, a la cuál conoció en Inglaterra cuando ambos cursaban estudios bíblicos en el seminario.
Otra etapa se inicia, por tanto.
Rubén Fernández y su esposa comenzaron con gran entusiasmo su ministerio y también con notable energía ya que debían desplazarse periódicamente al punto original de misión (la parte oriental de Asturias) donde había creyentes diseminados por gran número de pueblos: Ribadesella, Infiesto, Soto de Dueñas, Caldueño, El Mazucu, Llanes, Cangas de Onís, Villamayor; hasta un creyente había en el Monte del Sueve. También semanalmente atendían la obra en la Cuenca del Caudal, en Moreda y en Mieres (Rioturbio).
En el año 1974 la Iglesia de Oviedo se trasladó de la Calle Torrecerredo, 27, a Manuel de Falla, 2, en el barrio ovetense de Pumarín. Este local era un garaje que se adecuó para capilla. En este tiempo fue aumentando el número de creyentes gracias al esfuerzo y la visión de Rubén y Mado. En esta época se repartieron muchos folletos y el trabajo evangelístico era a menudo, de puerta a puerta.
Durante estos años Rubén llegó a publicar semanalmente artículos evangelísticos en distintos periódicos y mensualmente en la revista Asturias Semanal, siendo el director de dicha revista en aquellos tiempos el Sr. Graciano García (actual presidente de la Fundación Príncipe de Asturias) con lo que esto significó para la difusión del evangelio.
Por aquellas fechas, Evangelismo en Acción, dirigido por Juan Gili en Madrid ayudó económicamente para hacer un programa de radio semanal evangelístico en la cadena Radio Asturias. En el año 1977 se alquiló una sala en el hotel Reconquista de Oviedo para celebrar la Conferencia de las Iglesias Independientes de España (FIEDE). Aprovechando esta Conferencia, se hizo una campaña de evangelización, con plenarias de día y de noche, con sesiones evangelísticas.
En el año 1980 se inició una obra en el bajo de la casa de un joven convertido, Juan Sánchez, quien tuvo posteriormente una notable obra social entre los presos. En el año 1982 Decisión (Grupo Evangelístico de Billy Graham) hizo una campaña en la plaza de Toros de Oviedo, con una película y un grupo de jóvenes de la iglesia, hicieron sesiones evangelísticas con los niños en el barrio de Pumarín.
En el año 1985 la Iglesia de Oviedo se trasladó al local actual, en la calle céntrica ovetense Martínez Marina. Rubén viajó a Estados Unidos, permaneciendo allí 3 meses en los cuales logró un importante fondo económico, Por otro lado las Asambleas de Dios de Gran Bretaña enviaron profesionales como electricistas, carpinteros, etc., y al misionero Marcial Zieman y su esposa Rebeca, los cuales ayudaron tanto en el trabajo material del nuevo templo como en el espiritual.
El día de la inauguración (Febrero del 85) acudió el pastor Mercaldo, de origen italiano, de la Iglesia de Staten Island de Nueva York, trayendo una ofrenda cuantiosa. Rubén siempre el primero en la línea de batalla y dotado de una gran visión espiritual supo enlazar con los nuevos tiempos para anunciar el Evangelio. En estos dos últimas décadas hubo eventos varios: películas cristianas en la Caja de Ahorros de Oviedo, Gospel en el Auditorio, y sobre todo, una gran bendición para la Iglesia fue los programas de radio que semanalmente Rubén hacía, ya que de éstos surgieron gran número de almas.
En el año 1998 se abrió obra en Gijón, que pasó por ubicaciones distintas como la calle Balmes, 4, y actualmente Cangas de Onis, nº 4, estando al cargo de dicha obra el pastor y evangelista Luis Manuel Rubiales que hoy es pastor de las dos iglesias (Oviedo y Gijón).
Por otro lado el pastor Rubén Fernández fue un firme impulsor de las reuniones entre pastores en Asturias que tiempo después formarían el Consejo Evangélico de Asturias. Asimismo cuando la Sociedad Bíblica comenzó la traducción de la Escritura a las lenguas del país, encargó a Rubén que en colaboración con el jesuita Federico Fierro Botas, la traducción a la Llingua Asturiana el Evangelio de San Lucas.
Durante su ministerio también aprobó y auspició el inicio de actividades importantes entre las mujeres de distintas iglesias, como fue las reuniones mensuales en cafeterías de distintas ciudades (Oviedo, Gijón, Mieres, Avilés…) con finalidad evangelística del grupo local de Aglow (fraternidad de mujeres con la misión de llevar a otras mujeres a Cristo), o el inicio de la reunión anual de mujeres de distintas iglesias que comenzó hacia 1998. Ambos grupos han sido un nexo de unión importante entre las hermanas y las congregaciones de distinta procedencia.
El día 6 de marzo del año 2004 fallecía, víctima de un cáncer de páncreas, el pastor Rubén, Fernández, dejando una huella imborrable y un legado impresionante. En el homenaje póstumo que hubo D. Manuel de León, entonces Presidente del Consejo Evangélico de Asturias hizo una semblanza entrañable hacia su persona. Entre otras cosas dijo: “Rubén, imaginó formas de anunciar el Evangelio en medio de un mundo complejo y él siempre se las ingenió para ser el primero en los grandes eventos, ya fuera en la radio, la prensa o el teatro”. “Siempre fue original pero nunca excéntrico”.
En el funeral de Rubén estuvo presente el secretario de las Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España, Mariano Blázquez, el cual, tras el funeral dijo: “Ha sido una de las personas que más han trabajado en este país por la unidad del pueblo de Dios, con una labor callada y constante”.
Fruto del trabajo de Rubén es el ministerio del pastor Constantino Justo en la provincia de Alicante, el ministerio del pastor Francisco Pena en Valencia, el ministerio del pastor Juan Sánchez y el de su esposa Carmen Robles en Mieres (Asturias), el ministerio que en su tiempo tuvo la misionera Luisa Collía en Madrid, el ministerio de Carmen Collía , que juntamente con su esposo Álex están al cargo de varios niños en una residencia cristiana, el ministerio de Marisa Velasco, esposa de Luis F. Miranda , pastor en Miami, el ministerio de Nuria Arango, misionera, etc.
Son muchas las experiencias que se podrían relatar referidas a las vidas y los ministerios de nuestros hermanos Ramón Blanco y Rubén Fernández, consagrados y fieles a la causa del Evangelio en Asturias. Gracias damos a Dios por familias que se entregaron con paciencia y pasión al anuncio del bíblico mensaje del evangelio de Jesucristo.
De 2004 al Presente
Después del fallecimiento de Rubén, la iglesia de Oviedo fue pastoreada seis meses por el pastor Alfredo Schürch y un año por el pastor Salvador Ros. Ambos lo hicieron de una manera temporal, hasta que posteriormente tomó las riendas del liderazgo, el pastor Luis Manuel Rubiales Aguado, quien junto a su esposa María del Mar Tielve, y sus hijas Miriam y Lidia desea seguir el ejemplo de quienes le precedieron, proclamando a tiempo y fuera de tiempo las Buenas Nuevas. En estos tiempos aunque no se amenace con pistolas para intentar detener el anuncio del mensaje cristiano, debido a la tremenda indiferencia hacia las cosas espirituales nuestra sociedad sigue necesitando con urgencia conocer que Jesucristo es la única alternativa válida para la necesidad de las personas.
Luis Rubiales, conoció el Evangelio en el año 1977 bajo el ministerio del pastor Daniel del Vecchio, en la ciudad de Málaga, lugar donde nació. En el año 1980 se trasladó a Asturias comenzando una iglesia en la ciudad de Gijón, también fue pionero en la obra social en la década de los ochenta en la ayuda a los toxicómanos, abriendo para ello en Asturias varios centros de Rehabilitación de toxicómanos llamados SINAI. En ese tiempo cientos de chicos y chicas llegaron a conocer el evangelio y ser liberados de su adicción a las drogas, y bautizados en las aguas y en el E.S. Muchos de ellos son hoy lideres, pastores o miembros de iglesias en todo el territorio Nacional, y otros partieron con el Señor. Estos centros de Rehabilitación quedaron bajo la supervisión de REMAR en 1989.
En el año 1990 Luis Rubiales tuvo un llamado de Dios para su vida ministerial con un enfoque evangelístico. Y junto con el Grupo Musical VISIÓN, viajó por toda España, llevando a cabo campañas en más de 40 ciudades, donde Dios le usó para que muchas personas fueran salvadas por la proclamación de las Buenas Nuevas de Salvación. Su ministerio es acompañado de muchas conversiones, sanidades, liberaciones y bautismo del Espíritu Santo.
En el año 2000 se comenzó en Gijón un punto de misión de la iglesia de Oviedo, llevada por el pastor Rubén juntamente con Luis. En el año 2003 se compró un local en la calle Balmes 4 de Gijón, que anteriormente había sido iglesia de las Asambleas de Dios, comenzando ahí una congregación pastoreada por Luis Rubiales. En poco tiempo la iglesia ha tenido un crecimiento numérico muy importante pero es también en ese tiempo que su pastor y amigo Rubén Fernández enfermó y un año después es llamado a la presencia del Señor. Desde entonces el pastor Luis Rubiales se ha hecho cargo de las dos congregaciones, pastoreando la iglesia de Oviedo y la de Gijón hasta el día de hoy.
Y podemos afirmar, como el profeta Samuel, que el Señor nos ayudó a lo largo de toda esta etapa por la que esta congregación ha atravesado desde la mitad del siglo pasado. Y seguimos confiando en que la gracia de Dios y su infinita misericordia siga sosteniéndonos en las futuras etapas por la que esta congregación vaya discurriendo, sabiendo que lo que Dios ha dispuesto, el hombre no lo puede cambiar.
En la actualizdad y desde el año 2021 el pastor Francisco José Valencia Roldán ejerce como pastor de la iglesia de Oviedo.